La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago (1783-84), pionera junto con la de Vascongadas (la más primitiva), nació de la iniciativa local, configurada por las élites de la ciudad (universidad y cabildo catedralicio). Contó con el beneplácito y la bendición de los ministros ilustrados de Carlos III, que vieron en ella el complemento ideal a otros polos de desarrollo local como podían ser Barcelona, Coruña o Cádiz.
Con altibajos y después de un accidentado comienzo (interrumpió su actividad durante la invasión, la francesada y el periodo revolucionario) mantuvo una gran actividad a lo largo del siglo XIX. Como unos nuevos arbitristas (inventar "remedios" para la situación de España), fueron ellos los que por medio de sus estudios, premios e iniciativas configuraron el canon interpretativo sobre la situación de atraso endémico de Galicia tanto desde el punto de vista jurídico, social y económico. Por ello, también fomentaron las artes, las técnicas industriales, los premios y sobre todo los estudios sobre la fragmentada propiedad de la tierra, el régimen de explotación y propiedad agraria (foros), la crisis finisecular o del ganado vacuno (Parga y Sanjurjo 1873).
Fundadores
Don Pedro Antonio Sánchez Vaamonde (1749-1806),
racionero de la Santa Iglesia de Santiago y Canónigo del Cabildo de Santiago,
Catedrático de Retórica y Teología de la Universidad.
Don Luis Marcelino Pereira, Maestro de Artes en
la Universidad y catedrático de Matemáticas. Don Benito Gil Lemus. Don Antonio
Gil Lemus
Los primeros años de vida de la Sociedad tuvieron
desapariciones momentáneas de la Sociedad y restablecimientos, por lo que
únicamente se tienen datos del año de inicio en su cargo de estos Presidentes.
Tras el tercer y definitivo restablecimiento de la Sociedad en 1833, se tiene
una certeza de la duración de los mandatos de cada Presidente y se conserva un
retrato de cada uno de ellos en nuestra Sede:
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Don Juan Armada, Marqués de Santa Cruz de
Rivadulla, 1834 a 1840
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Don Luis de la Riva, 1840 a 1850
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Don Antonio Casares, 1850 a 1858
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Don Juan José Viñas, 1858 a 1860 y 1866 a 1867
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Don Domingo Fontán, 1860 a 1861
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Don José Varela de Montes, 1861 a 1866
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Don Bernardo Portela Pérez, 1866 y 1869
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Don Narciso Zepedano, 1867 a 1869
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Don Maximino Teijeiro, 1869 a 1871
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Don Vicente Martinez de la Riva, 1867 y 1871 a
1873
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Don Melchor Salvá, 1873 a 1876
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Don Salvador Parga Torreiro, 1876 a 1884
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Don Luis Rodríguez Seoane, 1885 a 1886
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Don Joaquín Díaz de Rábago, 1887 a 1890
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Don Ramiro Rueda Neira, 1890 a 1899
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Don Cleto Troncoso Pequeño, 1899 a 1906
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Don Eduardo Vilariño Magdalena, 1906 a 1911
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Don José Varela de Limia y Menéndez,
1912 a 1919
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Don José Rivero de Aguilar y Gutierrez de la
Peña, 1920 a 1926
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Don Luis Fernández Garrido, 1927 a 1932
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Don Luis Blanco Rivero, 1933 a 1940
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Don Andrés Díaz de Rábago y Aguiar, 1941 a
1942
·
Don Emilio Méndez Brandón y Bartolomé, 1942 a
1962
·
Don Juan Gil Armada, Marqués de Figueroa,
1962 a 1981
·
Don Ricardo Bescansa Martínez, 1981 a 1986
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Don Clemente González Peón, 1987 a 2006
·
Don Juan Bautista de la Salle Barreiro
Pérez, 2006
Fundación de la Sociedad, 1784
Los fundadores de la Sociedad Económica de Santiago: Don Antonio Páramo
y Somoza, Don
Pedro Antonio Sánchez Vaamonde, Don Luis Marcelino Pereira, Don
Benito Gil Lemus y Don Antonio Gil Lemus; presentaron al Consejo de Castilla, el 13 de diciembre
de 1783, una petición, con el objetivo de que se les concediese licencia para
establecer en Santiago una Sociedad Patriótica de Amigos del País, bajo el
título de Sociedad Económica del Reino de Galicia, y que se aprobasen los
Estatutos que habían elaborado para su régimen y gobierno.El Consejo de Castilla el 22 de diciembre de 1783, acordó dar Orden al Ayuntamiento compostelano que le facilitasen a la Sociedad una pieza de la dependencia de sus Casas Consistoriales, para que pudiese celebrar en ella sus Juntas, y además de ello, solicitó del Deán y Cabildo catedralicio compostelano su colaboración en los fines de dicha Sociedad.
El 24 de diciembre de 1783, se firmaba el oficio en el que se atendía la petición del establecimiento en Santiago de Compostela de una Sociedad Económica de Amigos del País, con el objeto de fomentar las Artes e Industrias.
Los fundadores de la Sociedad, remitieron a su vez un oficio al Alcalde de Santiago, Don Pedro María de Cisneros, Conde de Jimonde, el 2 de enero de 1784, en el que solicitaban se les proporcionase pieza suficiente para poder celebrar en ella sus Juntas, y que apoyase el establecimiento de la nueva Sociedad.
La respuesta del Alcalde, no satisfizo a estos fundadores, que vieron en esta respuesta una manera de evadirse, poner pegas y de ninguna manera una sincera muestra de colaboración, y por ello, comunicaron al Consejo de Castilla esta respuesta, y éste, por medio de una Orden aclaratoria dirigida al Ayuntamiento de Santiago, señaló de nuevo el lugar de las reuniones y el buen camino a seguir.
Inmediatamente, los fundadores de la Sociedad, comunicaron al Ayuntamiento que deseaban tener la Sesión Inaugural el 15 de febrero, un domingo, para lo que necesitaban utilizar el local, y también querían conocer en que días estaría disponible ese local para celebrar sus Juntas. Por último, los miembros de la Económica les indicaban , que podían hacerse socios, tal como ya había sugerido al Ayuntamiento el Consejo de Castilla.
Sesión Inaugural, fue el 15 de febrero de 1784, a las tres de la tarde y el discurso inaugural lo pronunció Don Antonio Páramo y Somoza.
Fue designado Director, el verdadero fundador de la Sociedad, Don Antonio Páramo y Somoza; nació el 7 de septiembre de 1731 en el ayuntamiento de Pantón, en la provincia de Lugo, tras concluir la carrera eclesiástica y la de Jurisprudencia y Cánones, ocupó los cargos de Canónigo y Cardenal de la Iglesia de Santiago; Administrador General, Capellán Mayor y Juez Privativo Eclesiástico del Gran Hospital Real de Santiago; Rector de la Universidad, y tras su nombramiento como Director de la Sociedad Económica, ejerció este cargo hasta su muerte, el 8 de marzo de 1786, en Santiago de Compostela.
Estos primeros años de la Económica, están marcados por varias desapariciones y resurgimientos; tras su nacimiento oficial en 1784, a mediados de 1789 comienza una etapa de decadencia, que no va a permitir concluir el siglo con actividades dignas de mención, decadencia provocada principalmente por la desconfianza que provocaba todo lo nuevo y desconocido en la España de aquella época, con inestabilidad política y guerras.
Los otros dos resurgimientos de la Sociedad, antes del definitivo en diciembre de 1833, ocurren en los años 1813 y 1821, en ambas ocasiones por los intentos de las Cortes Extraordinarias de tratar de revitalizar las Sociedades Económicas. Como se ha mencionado anteriormente, la definitiva restauración de la Sociedad, fue a finales de 1833, con la particularidad de que en esta ocasión no fue como en 1784, una iniciativa particular, sino que la restauración fue de iniciativa Real y promovida por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, atendiendo al mandato Real. Comenzando la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago con el acta de restauración, fechada el 28 de diciembre y el acta de nombramiento de la Junta Directiva, el 29 de diciembre de 1833.
La Ley Electoral para Senadores del año 1877, concedió gran importancia a las Sociedades Económicas de Amigos del País, al comprenderlas entre las Corporaciones públicas que tenían derecho a designar Senadores, distribuyendo a estos efectos a dichas Sociedades en 5 regiones, cada una de las cuales tenía derecho a elegir un Senador. La región 3ª de las así creadas, comprendía las Sociedades Económicas de Amigos del País de León, Ribadeo, Liébana, Oviedo, Palencia, Santander, Santiago de Compostela y Zamora.
Las actividades de la RSEAP de Santiago, tuvieron una tónica de cooperación con el Ayuntamiento, Universidad, Seminario Conciliar, Obispos de distintas Diócesis, Cardenal, Arzobispo, etc... Incluso el Rey Alfonso XII, llegó a presidir una sesión extraordinaria de esta Sociedad, el acta de esa sesión con la firma del Rey, se guarda en el archivo de la misma.
Entre los tipos de reuniones públicas patrocinadas por la Real Sociedad Económica de Santiago con la asistencia de diversas autoridades, podemos citar las Exposiciones Regionales, Fundación e Inauguración de Escuelas, y colaboraciones varias.
Por otra parte, el Ayuntamiento y la Universidad de Santiago participan a la Real Sociedad de los festejos y reuniones por ellos organizados, actos en los que la Económica cooperaba dándoles brillantez con la organización de Juegos Florales, exposiciones de Ganados y Productos Agrícolas y exhibiciones de Museos. Estas relaciones muestran la gran integración de la Real Sociedad en la vida local.
En cuanto a la consideración en que se tenía a la Económica de Santiago en el exterior, nos da buena prueba de ello el gran número de informes solicitados por la administración central y regional, sobre cuestiones que preocupan, la enseñanza, industria, impuestos, monopolios, agricultura, ganadería y los problemas del momento.
Por lo que a la influencia de la Real Sociedad se refiere, diremos que es muy significativo que ciertos rectores de la clase obrera gallega piden el apoyo de la Económica en sus reivindicaciones saláriales, o que los penados de Ceuta soliciten la ayuda de la Sociedad en su solicitud de indulto o rebaja de condena. Mencionaremos también solicitudes de apoyo por parte de la aduana de Carril, ligas de contribuyentes, asociaciones de propietarios de fincas urbanas y liga de defensa industrial y comercial, estas últimas de Barcelona.
La RSEAP de Santiago es conocida por organismos extranjeros, siendo invitada a asistir a exposiciones universales en distintos países, siéndole además otorgado un título honorífico por la “Sociedad de Economía Política de Paris”.
El año 1984, celebra la Sociedad su Bicentenario, con varias conferencias y con la convocatoria de un Premio Literario, al que se debían presentar trabajos de investigación científicos inéditos sobre las actividades de la RSEAP de Santiago.
Principales Realizaciones de la RSEAP
Las principales realizaciones de la Sociedad,
se dirigieron principalmente a fomentar los siguientes sectores de actividad: agricultura, ganadería, industria, pesca,
financiación, enseñanza y cultura. Destacaremos en primer
lugar, su preocupación por la difusión de la instrucción pública, como lo
demuestra el hecho de haber promovido gran cantidad de Escuelas, en las que se
intentaba formar en distintas especialidades a buena parte de la juventud de
Santiago, en esta primera etapa antes del restablecimiento definitivo a partir
de 1833, se comenzó en 1784 con la enseñanza de dibujo, se establecieron
en febrero de 1785,
las Escuelas de Primeras Letras.
Se estableció la Escuela de Hilazas el 4 de septiembre de
1785.
En abril de 1834, comenzaron las lecciones de geometría y química de las
artes,
junto con las de dibujo,
enseñanza que se retomaba tras sus comienzos en 1784.
En octubre de 1834, quedó establecida la Academia de Dibujo.
Comienza a funcionar en enero de 1862 una Escuela de adultos,
destinada a enseñar a leer, escribir y contar.
Establece en 1871 un Ateneo Popular, en el que se impartían las siguientes materias: física, economía política, historia de España, historia natural, geografía e higiene. Este mismo año inició su actividad la Escuela de Francés.
Establece en 1871 un Ateneo Popular, en el que se impartían las siguientes materias: física, economía política, historia de España, historia natural, geografía e higiene. Este mismo año inició su actividad la Escuela de Francés.
En septiembre de 1877, se establece la Escuela de Música.
También en 1877, fue creada la Escuela
de modelado.
Por la gestión de varios socios de la Económica en Madrid, se logró la
creación de una Escuela de
Artes y Oficios en Santiago de Compostela el año 1886.
En 1887,
a petición de la Económica al Gobierno, se le concede la instauración de una Escuela de Comercio en
Santiago.
El año 1893
se propone que en la ya existente Academia
de Dibujo, se establezca la enseñanza del grabado y se amplíe
con el estudio del vaciado en yeso, la Escuela
de Modelado.
Además de todas estas inauguraciones de Escuelas, desarrolla la Económica
en estos años una labor de apoyo a la Universidad de Santiago y de
protección y promoción de la cultura y de los artistas.
Ya en el siglo XX, las principales actividades docentes de la Económica, serían la Escuela de Administración (con clases de Mecanografía, Taquigrafía, Inglés y Cálculo y Contabilidad), la Escuela de Música y la Escuela de Vidriería Artística, muchos de los trabajos de los alumnos de esta Escuela, decoran gran parte de las instalaciones que ocupa la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago.
Ya en el siglo XX, las principales actividades docentes de la Económica, serían la Escuela de Administración (con clases de Mecanografía, Taquigrafía, Inglés y Cálculo y Contabilidad), la Escuela de Música y la Escuela de Vidriería Artística, muchos de los trabajos de los alumnos de esta Escuela, decoran gran parte de las instalaciones que ocupa la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago.
En 1953,
la Escuela de Música, se convertiría en el Conservatorio de Música de Santiago, que
ha permanecido vinculado a la Sociedad Económica hasta 2005.
Por otra parte, intenta formar al campesino por medio de una instrucción
teórica, que realiza a través de la Cátedra
de Agricultura, huertas de ensayos y granjas modelo; trata
también de fomentar su interés por la competencia, mediante la celebración de
Concursos Regionales.
En sus primeros años de vida realizó importantes estudios para el fomento
de la pesca y la agricultura en Galicia desde el año 1785, también proporcionó
un impulso por medio de premios, para establecer en Santiago una fábrica de
mantelerías que compitiera con las portuguesas en 1788 y ese mismo año
concediendo préstamos para establecer en Santiago una fábrica de espejos.
En 1788 promovió una suscripción popular para la construcción de la primera
bomba para extinguir incendios y estableció premios para el fomento de la
plantación de arbolado.
Entre los años 1843 a
1889, la Económica elabora varios informes, trabajos y
dictámenes sobre agricultura, pesca, ganadería, vías de comunicación,
cuestiones jurídico-administrativas, medios de financiación y sobre la variada problemática
que se desarrolla en estos años en España.
En 1884, con motivo del centenario de su fundación la Sociedad realizó una Exposición pública.
Por iniciativa de la Sociedad se celebraron en Santiago, entre 1864 y 1885, tres Congresos Agrícolas.
La Real Sociedad Económica, elabora una serie de estudios y de trabajos encaminados a la difusión del ferrocarril en Galicia, lo que consigue a continuación de unos trabajos entre los que destacaremos: “Las reflexiones sobre la memoria relativa al proyecto del ferrocarril económico directo de La Coruña a Santiago”; “Dictamen referente a la constitución de una línea férrea directa de Madrid a los ferrocarriles del Noroeste”; “Informe sobre la red de ferrocarriles secundarios más convenientes a la región gallega”. Añadiremos a estos datos, que la labor y gestión realizada por la Sociedad Económica para el establecimiento de los ferrocarriles en Galicia, fue totalmente decisiva.
En 1884, con motivo del centenario de su fundación la Sociedad realizó una Exposición pública.
Por iniciativa de la Sociedad se celebraron en Santiago, entre 1864 y 1885, tres Congresos Agrícolas.
La Real Sociedad Económica, elabora una serie de estudios y de trabajos encaminados a la difusión del ferrocarril en Galicia, lo que consigue a continuación de unos trabajos entre los que destacaremos: “Las reflexiones sobre la memoria relativa al proyecto del ferrocarril económico directo de La Coruña a Santiago”; “Dictamen referente a la constitución de una línea férrea directa de Madrid a los ferrocarriles del Noroeste”; “Informe sobre la red de ferrocarriles secundarios más convenientes a la región gallega”. Añadiremos a estos datos, que la labor y gestión realizada por la Sociedad Económica para el establecimiento de los ferrocarriles en Galicia, fue totalmente decisiva.
Además, le preocupa la existencia de medios de financiación para la
sociedad en general, y promueve el establecimiento de una Caja de Ahorros y Monte de Piedad en Santiago,
una de las cajas que hoy constituyen la actual Caixa Galicia, que comenzó su
actividad en 1880, aunque los vocales de la Sociedad Económica habían trabajado
en la elaboración de sus Estatutos desde el mes de noviembre de 1877.
También la Sociedad Económica, contribuye al establecimiento de una sucursal
del Banco de España en Santiago de Compostela.
Vaia, vaia... Canta xente coñecida! e qué aplicados parecedes!. Moi ben por esas iniciativas de facer da Historia algo apaixoante e relacionado coa nosa vida. Apertas dende Vigo.
ResponderEliminarXabi C.