CRISIS DE LOS MISILES DE CUBA
La crisis se origina a partir de 1961 cuando el bloqueo norteamericano produce el estrangulamiento de la economía cubana y el apoyo de diversas naciones entre ellos y sobre todo, la URSS (España y algunos países europeos, por ejemplo, siguió comerciando con La Habana hasta que EEUU amenazó con cortar la ayuda).
Fidel Castro es el líder indiscutible de la revolución cubana contra la dictadura de Batista. Después de varios intentos (asalto al cuartel Moncada en 1953 y la invasión desde México en 1956) y gracias a sus contactos pudo huír junto con otros disidentes a Florida y desde allí organizó una guerra de guerrillas que remató con la toma de poder en 1959.
A partir de ese momento la revolución se irá radicalizando debido, también, al progresivo bloqueo norteamericano. El otro gran líder de la revolución cubana y, posiblemente, su mayor ideólogo (algunos los han comparado a la pareja Stalin-Trotsky) fue Ernesto Ché Guevara. Es la figura más internacional y conocida de la revolución castrista. Su intento de exportar la revolución socialista de liberación al continente norteamericano y en general a todo el Tercer Mundo explotado, le llevó a desplegar una peculiar estrategia política y revolucionaria, a partir de 1965. Hasta ese momento participó en la conformación del nuevo régimen cubano con diversos cargos (sobre todo, como ministro de Industria y de economía). Además de político y periodista, era médico. Participó en diversas misiones exteriores. Entre 1965 y 1967 él mismo participó en actividades subversivas y guerrilleras en Angola y Bolivia donde fue capturado y ejecutado sumariamente por el ejército boliviano con ayuda de la CIA en octubre de 1967.
Paralelamente, EEUU desarrolló toda una política de contrainsurgencia dentro de Cuba que se vio comprometida con la instalación de baterías de misiles soviéticos en el Este de la isla, amenazando directamente el territorio norteamericano. La inteligencia militar norteamericana prontó descubrió que el destino final de aquellos grandes buques mercantes soviéticos no era el aprovisionamiento de materias primas para la población sino para completar dichas instalaciones. Inmediatamente Kennedy ordenó el bloqueo de todo barco que llegase a la isla, obligándoles a cambiar el rumbo. La tensión creció y durante una semana el mundo estuvo pendiente de las conversaciones directas entre EEUU y la URSS, que finalmente, amenazada también con misiles en Turquía y con dejar de prestarle ayuda estratégica y económica, desmontó dichas baterías.
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