J. F. Kennedy fue el 2º presidente electo más joven de los EEUU. Aunque el candidato oficial era Jonhson, finalmente se impuso por su juventud y su imagen. Se rodeó de asesores y ayudantes brillantes y muy jóvenes procedentes de la universidad y de la empresa y también contó con Jonhson como vicepresidente, que asumió el cargo de presidente tras su asesinato en Dallas en 1963. A pesar de su imagen, Kennedy estaba muy enfermo y prácticamente vivía medicado. En política era tremendamente conservador y pragmático. Resolvió con eficacia la crisis de Cuba pero dejó inmersa a la nación en una guerra que duraría hasta 1975 (Vietnam).
Estados Unidos (John Kenna) inició toda una "guerra fría" como marco de relaciones que más bien debería denominarse "guerra sucia", apoyando unos u otros gobiernes y gobernantes títeres en función de los intereses estratégicos norteamericanos, sobre todo en Medio Oriente y en el continente americano. Durante los años 80 y 90, primero en Afganistán, luego en Irak con dos guerras y por medio durante la guerra de los Balcanes (1992-1996), algunos gobiernos norteamericanos (especialmente los republicanos, por ejemplo, Bush padre e hijo, en la fotografía durante la 2ª guerra de Irak) han ido elaborando una corriente de pensamiento y de política exterior basada en la defensa a ultranza de los intereses norteamericanos por medio de una "frontera abierta o libre" y de la "guerra preventiva" contra el propio territorio o la creación de estados democráticos para evitar nuevas dictaduras o el choque con los propios intereses comerciales, como ocurre en Oriente Medio (abastecimiento de petróleo, Estado de Israel. A veces, mintiendo y ocultando la realidad como se hizo evidente en Irak. Los atentados del 11-S y posteriormente en Londres y Madrid (11-M) abrió una nueva etapa de "guerra total" contra el terrorismo. Ahora no se trata de una confrontación entre los dos antiguos bloques sino lo que algunos han querido llamar "choque de civilizaciones". Este modo maniqueo y poco sutil de entender las identidades olvida que la mayoría de los pueblos no alineados en dichos antiguos bloques y de mayoría musulmana se siente humillados en su propia identidad, sumando además unas condiciones de vida muy pobres o incluso miserables.
El nuevo presidente Obama y su administración ha querido, por primera vez en más de 50 años, volver al MULTILATERALISMO (contar con la ONU y el resto de las naciones del mundo) en las relaciones internacionales, evitando la injerencia en asuntos propios de otros países y tratando siempre de agotar las vías diplomáticas. Otro de sus gestos simbólicos más importantes tiene que ver con la integración y con la propia identidad norteamericana. En estas fotos quiso hacer un homenaje a Rosa Park, la activista norteamericana antirracial, contemporánea de M.L. King. Apenas 50 años después...el primer presidente negro de los EEUU se sentaba en ese mismo asiento.
J. F. Kennedy fue el 2º presidente electo más joven de los EEUU. Aunque el candidato oficial era Jonhson, finalmente se impuso por su juventud y su imagen. Se rodeó de asesores y ayudantes brillantes y muy jóvenes procedentes de la universidad y de la empresa y también contó con Jonhson como vicepresidente, que asumió el cargo de presidente tras su asesinato en Dallas en 1963. A pesar de su imagen, Kennedy estaba muy enfermo y prácticamente vivía medicado. En política era tremendamente conservador y pragmático. Resolvió con eficacia la crisis de Cuba pero dejó inmersa a la nación en una guerra que duraría hasta 1975 (Vietnam). 
Durante toda esta década, a pesar de la imagen pacífica, el mundo entero vivió pendiente de la creciente tensión internacional basada en un equilibrio de terror estratégico entre las dos grandes superpotencias. Era clara la supremacía norteamericana aunque estratégicamente la URSS alcanzaba algunas metas importantes como la carrera espacial o su predominio territorial e impacto ideológico en Asia y Africa. Durante esa época se hizo operativo un sistema de comunicación directa entre el presidente soviético y el norteamericano que ha sido objeto de muchas películas de espionaje o cómicas. El denominado teléfono rojo era una línea caliente directa (primero un teletipo, luego telefónico) entre Washington y el Kremlin para evitar una conflagración nuclear total. 
Estados Unidos (John Kenna) inició toda una "guerra fría" como marco de relaciones que más bien debería denominarse "guerra sucia", apoyando unos u otros gobiernes y gobernantes títeres en función de los intereses estratégicos norteamericanos, sobre todo en Medio Oriente y en el continente americano. Durante los años 80 y 90, primero en Afganistán, luego en Irak con dos guerras y por medio durante la guerra de los Balcanes (1992-1996), algunos gobiernos norteamericanos (especialmente los republicanos, por ejemplo, Bush padre e hijo, en la fotografía durante la 2ª guerra de Irak) han ido elaborando una corriente de pensamiento y de política exterior basada en la defensa a ultranza de los intereses norteamericanos por medio de una "frontera abierta o libre" y de la "guerra preventiva" contra el propio territorio o la creación de estados democráticos para evitar nuevas dictaduras o el choque con los propios intereses comerciales, como ocurre en Oriente Medio (abastecimiento de petróleo, Estado de Israel. A veces, mintiendo y ocultando la realidad como se hizo evidente en Irak. Los atentados del 11-S y posteriormente en Londres y Madrid (11-M) abrió una nueva etapa de "guerra total" contra el terrorismo. Ahora no se trata de una confrontación entre los dos antiguos bloques sino lo que algunos han querido llamar "choque de civilizaciones". Este modo maniqueo y poco sutil de entender las identidades olvida que la mayoría de los pueblos no alineados en dichos antiguos bloques y de mayoría musulmana se siente humillados en su propia identidad, sumando además unas condiciones de vida muy pobres o incluso miserables. 
El nuevo presidente Obama y su administración ha querido, por primera vez en más de 50 años, volver al MULTILATERALISMO (contar con la ONU y el resto de las naciones del mundo) en las relaciones internacionales, evitando la injerencia en asuntos propios de otros países y tratando siempre de agotar las vías diplomáticas. Otro de sus gestos simbólicos más importantes tiene que ver con la integración y con la propia identidad norteamericana. En estas fotos quiso hacer un homenaje a Rosa Park, la activista norteamericana antirracial, contemporánea de M.L. King. Apenas 50 años después...el primer presidente negro de los EEUU se sentaba en ese mismo asiento.
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